I.
El Colectivo Dignidad Nacional se guía
por LUCHAR EN Y PARA EL PUEBLO. Ello no sólo expresa defender los
intereses del pueblo, sino una guía ética en todo su sentido nuevo y distinto a
la ideología burguesa que centra en los intereses de grupo y de individuo. En
medio de la crisis mundial, los imperialismos y capitalismos agudizan sus disputas
por nuestras riquezas (lo cual pone en peligro nuestra soberanía e integridad
territorial). En el Perú se agrava el todo
vale, con tal de enriquecerse: Lucrar a costa del pueblo es válido, usar al
pueblo a través de la demagogia, también.
II.
No seas ladrón, no seas ocioso, no seas
mentiroso, nociones nuestras antiquísimas, se unen a esta otra: no tomar ni una hebra de hilo ni una aguja
de los oprimidos. Esto nos distingue de la burguesía, que nos saquea,
expolia, de modo legal (a través de leyes y organismos como las afps o sunat) o
ilegal (corrupción). Entendemos EL LUCHAR
EN Y PARA EL PUEBLO, como estar al servicio del pueblo, de las masas y de las clases sociales oprimidas que
conforman las grandes mayorías de nuestro país y que comparten, por ello mismo, intereses
comunes.
III.
El Perú es una nación en formación.
El capitalismo no sólo se ha mostrado impotente, sino que es incapaz de forjar
nación. Pues ha estructurado la sociedad a espaldas de nuestros pueblos y
poniéndolos, hasta hoy, como ciudadanos de segunda y tercera categoría,
despreciando nuestra cultura e historia. En las clases dominantes, prima el
racismo y con él tiñe a toda la sociedad.
IV.
Las clases del pueblo, el pueblo
peruano, son las que han labrado y defendido a través de su trabajo y lucha,
este país. Son las que vienen forjando nación como la unidad y respeto entre lo
diverso, y con una historia civilizatoria remota en nuestro suelo. Las clases dominantes, dentro de la órbita
del capitalismo mundial y la globalización han sido consuetudinariamente
vendepatrias, porque pervive en ellos la lógica colonial. Se siguen
considerando originarios y herederos de otras latitudes.
V.
Existe la lucha de clases. A la dominación, explotación y
opresión, las clases del pueblo responden con el reclamo, la protesta y la
lucha. La violencia es sistemáticamente usada por los de arriba, contra los de
abajo. Sistemáticas y masivas acciones represivas y acciones de terror desde el
Estado, así lo confirman.
VI.
No sólo existen clases sociales. Están en juego también los factores étnico-raciales.
Y, el fundamental problema de la mujer, es decir la cuestión de género. Luchamos por la emancipación de la mujer.
Combatir el machismo, agudizado por la crisis burguesa.
VII.
Defender a la niñez y a la ancianidad, sobre todo correspondientes al pueblo.
Ambos son golpeados por el capitalismo y la globalización. Defender el derecho
de la juventud al futuro a través de una educación científica, humanística y pluricultural.
VIII.
La llamada ‘inseguridad ciudadana’ implica sobre todo un ataque
cotidiano contra las clases del pueblo, a través del robo, la extorsión y el
sicariato. El pueblo necesita ser defendido, y se defiende. Sin embargo, ver
los peligros de campañas como ‘Chapa tu choro y déjalo paralítico’. La llamada ‘inseguridad ciudadana’ ―o sea, el
agravamiento de la criminalidad― empezó con una maquinación por inocular el
lumpen en el movimiento sindical. Se potenció con el boom del sector inmobiliario, y se agudiza en medio de la crisis
del sistema y del término de dicho boom.
IX.
Somos practicantes de la democracia en su hondo sentido de que el pueblo debe
tomar su destino en sus manos. Luchar por una Nueva Constitución. La actual fue
impuesta por una dictadura y con apoyo del oportunismo. Nueva Constitución y
también una Nueva República.
X.
Somos parte de la izquierda popular, porque pertenecemos al pueblo y defendemos
sus intereses. Bregar por la reagrupación de las izquierdas. Diferenciarse en
todo de los partidos o pseudo partido burgueses. La actividad política, en ese
sentido, debe ser creadora, no burda imitación de los partidos burgueses que
ganan consciencias empleando el clientelaje que trafica con el hambre de las
masas. Por eso, el Amauta José Carlos
Mariátegui, es nuestro emblema. Asumimos el compromiso de difundir su obra
y el valor histórico de su figura. Es más, pensamos que las diversas clases del
pueblo tienen a Mariátegui como la figura que los une.
XI.
La defensa del pueblo es inseparable de la defensa de sus recursos y activos.
Ellos deben servir sobre todo para el bienestar, progreso y hábitat sano de la
inmensa mayoría, no del puñado de grandes burgueses y los imperialismos. El más
importante recurso es el agua. Defender el agua porque de él sale la
agricultura, la ganadería, nuestro alimento. Movilizarse contra calentamiento
global y otras consecuencias del desenfreno capitalista, pues destruye los
glaciares y agrava fenómenos climáticos que afectan sobre todo a los pueblos.
Se necesita, además, políticas que prevengan, protejan y auxilien a las masas
afectadas por estas calamidades que ya no son sólo ‘naturales’. En segundo
lugar, defender el mar peruano, gigantesca reserva alimentaria y ecológica.
Luego el petróleo y el gas. Y a continuación, los minerales como el cobre y el
oro. Una Nueva República bajo una Nueva Constitución, debe definir qué zonas
son intangibles por su riqueza de agua, agricultura, población y otros recursos.
En cuáles sí se puede realizar la extracción de minerales.
XII.
Defender la nación, su soberanía e integridad territorial. Han lotizado nuestro
país y en esos lotes pretenden mandar a sangre y fuego los imperialismos y sus
lacayos. Las masas resisten. Denunciar y combatir que bajo pretexto del combate
al ‘narcotráfico’ y el ‘terrorismo’ se busque instalar bases militares y que el
Perú se convierta en un soporte militar yanqui. Combatir la injerencia de
EE.UU. Denunciar y desenmascarar que hayamos ‘recuperado territorio marítimo’
en La Haya. Nos han vuelto a quitar mar territorial, otra vez, con apoyo de las
clases dominantes en el Perú (aliadas del capitalismo chileno). Más aún, han
dejado vivo el problema fronterizo con el país sureño.
XIII.
De acuerdo a las condiciones participar en la lid electoral en aras de
conquistar y ampliar espacios democráticos. Nos guiamos por el
internacionalismo. Un Perú nuevo dentro de un mundo nuevo, como quería el Amauta
Mariátegui. Activar en defensa de los derechos democráticos conquistados en
Latinoamérica. Combatir la maquinación de EE.UU. en Latinoamérica y la injerencia
militar creciente bajo diversos pretextos.